La palabra emprendimiento resulta ser una palabra “rica” en su pronunciación y acústica; además de interesante, pues al buscar sinónimos se encuentran entre otros: iniciar, intentar, lanzar, atreverse, arriesgar; todas estas palabras nos llevan a la idea de un inicio de un plan de acción. Sin embargo, para alcanzar el éxito en un emprendimiento se necesita de un elemento indispensable: la autoestima.

Hoy las invito a profundizar un poco más sobre este concepto, el cual se utiliza coloquialmente en las conversaciones comunes, sin saber muchas veces la profundidad e impacto de su significado en los resultados que se desean obtener en los planes de emprendimiento que se trazan las personas. Por eso, las motivo en este momento a cuestionarse cómo está su autoestima.

Comencemos por revisar este concepto. De acuerdo con Nathaniel Branden, uno de los estudiosos de este tema, autoestima es la confianza y el respeto por sí mismo, este refleja la opinión que cada uno hace acerca de su habilidad para enfrentar los desafíos de su vida y sobre como comprender y superar los problemas. Además, es la opinión que se tiene acerca del derecho de ser feliz, respetando nuestros intereses y necesidades, igualmente es el concepto y reputación que tenemos de nosotros mismos.

Para fines del tema que nos ocupa hoy, el emprendimiento, cualquiera que este sea, grande o pequeño, es oportuno evaluarse bajo el lente de dos de los componentes de la autoestima que propone Branden; los cuales son conceptos prácticos que nos ubican en el presente; pero, además nos ayudan a ver el camino más claro desde nosotras mismas y nuestras fortalezas y si se carece de alguna de ellas se tiene la oportunidad de aprender y de construirse para alcanzar aquello que pretendemos como emprendimiento.

El primer componente es un sentimiento de capacidad personal. Este se refiere a tener todos aquellos conocimientos, destrezas y talentos que nos capacitan para llevar a cabo la empresa que deseamos realizar. Para evaluar esta parte de mi autoestima puedo responder esta pregunta de una manera cualitativa, realizando un metro gráfico como el que sigue a continuación: sentimiento de capacidad personal. Bien-regular-mal

Respondiendo a esta pregunta puedo conocer cómo pienso y siento de mi misma en determinada situación de desempeño.

El segundo componente es un sentimiento de valor personal: este concepto se refiere al valor personal que me otorgo a mí misma como persona. Es decir, si yo pienso que valgo como persona, entonces lo que tengo para ofrecer a los demás es valioso; porque yo lo produzco, porque creo que tengo credibilidad y prestigio ante los demás por quien soy como persona y como profesional de lo que vendo u ofrezco. Igualmente puedo realizar mi evaluación del metro y preguntarme cualitativamente cómo estoy en este aspecto: sentimiento de capacidad personal. Bien-regular-mal

Desde la perspectiva de la salud mental es conveniente tener presente como madres y profesionales, que una buena autoestima es determinante en el éxito de una mujer en todas las áreas de su vida; tanto en la relación de pareja, como en la forma de concretar y alcanzar proyectos, como también en la manera de enfrentar las situaciones diarias de la vida y en la importantísima empresa de la crianza de los hijos.

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