“El final es el principio” …recita el refrán. En este caso el final de la universidad; marca una etapa de transición de vida para la cual los jóvenes se han preparado durante 5 o 7 años. Sin embargo, es una época en la que afloran algunas dudas y oportunidades. Ciertos jóvenes se gradúan y ya han ganado algún puesto importante en alguna empresa, otros no saben qué hacer todavía.  Se han acabado los días de vestimenta informal, jeans y tenis, ahora afrontan los días de traje formal al dirigirse a diversas entrevistas de trabajo. De esta forma se presentan los jóvenes buscando un lugar donde poner a prueba todos sus conocimientos.

Algunos graduandos tienen un problema más serio: no han pensado hacia dónde quieren dirigir sus carreras. Es natural que no todos tengan la completa seguridad sobre a dónde quieren proyectar sus objetivos profesionales, o en qué campo quieren laborar. Es importante que los estudiantes durante su carrera se vayan proponiendo a sí mismos algunas ideas sobre dónde quisieran laborar de acuerdo con sus intereses. A veces, trabajos que parecen poco remunerados son la puerta a grandes oportunidades.

A los jefes de recursos humanos les atrae aquel profesional que es seguro de sí mismo, que tiene una visión clara de a donde quiere ir, que tiente metas a corto, mediano y largo plazo. Otra de las cualidades que buscan es que sientan amor por lo que hacen; es decir que tengan “pasión”, que sean inquisitivos y que no tengan miedo a preguntar. Una vez obtenido el empleo es importante saber proponer y sugerir, ya que alguien que asume una posición laboral está destinado a sumar constantemente a un equipo con sus conocimientos y creatividad.

Para los jóvenes que han estudiado Medicina o Arquitectura se recomienda tomar un tiempo de recreación. Estas vacaciones pueden ser desde dos semanas o más, antes de empezar a trabajar ya que ambas carreras son de las más demandantes en tiempo, y energía. El descanso y la recreación son necesarios como parte fundamental de la salud mental. Esto si sus recursos económicos se los permite.

A todos los nuevos profesionales también se les sugiere que sigan con su preparación profesional, que continúen estudiando una maestría y después por qué no un doctorado. La demanda laboral ahora es sumamente competitiva y las oportunidades se abren más fácilmente a aquellas personas que tienen una amplia preparación académica, además conocen dos o más idiomas y son multitask.

El perfil de personalidad será tomado muy en cuenta a la hora de una decisión. El hecho es que, saber llevarse bien con las personas, trabajar en equipo, tomar decisiones y cualidades de liderazgo son tomadas en cuenta. Dos elementos importantes que toda persona que se inicia en un campo laboral debe tener son: Respeto y apertura para el aprendizaje. El respeto por sí mismo y por los demás le dará cabida en la empresa y le permitirá el acceso a donde quiera. La apertura para aprender significa que la persona no lo sabe todo, tiene que dejarse dirigir, debe estar abierto a nuevas ideas y sugerencias. Una actitud de humildad y aceptar que todos aprenden de todos y nadie tiene la verdad absoluta.

Un profesional responsable es aquel que no se conforma con lo que aprendió en la universidad, sino es investigador, constantemente se actualiza, lee, toma otros cursos y tiene hambre de aprender, se especializa y desarrolla más de una habilidad. Además, es una persona con buen trato hacia los demás, que sabe tener empatía “ponerse en los zapatos del otro”. Recuerden que los lugares en donde trabajan son la plataforma y es la oportunidad que les da la vida de ejercer, por lo tanto, se debe hacer con responsabilidad y gratitud.

¡Buena suerte a todos los nuevos profesionales!

“Caminante no hay camino se hace camino al andar”. Machado, A.

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