En algunas oportunidades los padres de familia se preguntan: ¿Porqué mi hijo/a adolescente no confía en mí como confía en sus amigos? ¿Porqué no me cuenta sus cosas? ¿No soy buen padre/madre?; ¿Debo de ser amigo/a de mi hijo/a?
Los padres no deben empeñarse en que sus hijos tengan una relación de amistad como la que tienen con sus pares adolescentes de clase. Compañeros y amigos de su edad van a tener varios o muchos a lo largo de su vida; sin embargo, padres solo tendrán unos. Los padres son los encargados de orientar, guiar, disciplinar. Por eso lo que los adolescentes quieren es que sus padres ACTÚEN COMO PADRES.
Lo que debe perseguirse es tener una comunicación fluida en ambas direcciones basadas en la ¨confianza mutua¨. Esta confianza requiere esfuerzo, tiempo, lealtad, actualización para saber las situaciones diarias que enfrentan los adolescentes.
Además, para que esta comunicación sea efectiva se deben dar ciertas condiciones en el padre:
Tener prestigio ante el adolescente; esto quiere decir ¨credibilidad¨ que sea coherente lo que dice con lo que hace. Todo tiene que ir de la mano para que los hijos crean en el padre; si dice algo lo tiene que hacer, sino se pierde prestigio ante los hijos.
El padre debe abrirse y conocer el mundo del adolescente, saber abrirse a un tiempo y edad que ya no es el suyo, esto tiene que ver con la música, ropa, lenguaje, propio de la identidad del adolescente.
El padre debe dar de sí mismo a sus hijos adolescentes no solo cosas, dar tiempo, transmitir experiencias, abrirse al diálogo, pedir opinión, pues ya a esta edad tienen ideas muy buenas y actualizadas. Es valioso calificar a los hijos con sus pensamientos y sentimientos que se den cuenta que su criterio es importante para los padres. Esto les dará seguridad de desenvolverse en otros ámbitos porque sus padres los califican.
Tiempo sin prisas para hacer un deporte, ir al cine, aprender algo juntos. Esta es una gran oportunidad para disfrutar de una actividad recreativa y así se abran espacios para conversar de cosas importantes para ellos; es como reza el refrán: ¨matar dos pájaros de un tiro¨ ¡Aprovechen estos espacios valiosísimos!
Aprender a respetar su INTIMIDAD Y SILENCIOS, sin invadir conversaciones de cosas que su hijo no desee, estando siempre disponible para cuando su hijo quiera DIALOGAR. Cuando este momento se de, se debe aprovechar y dejar todo de lado; escuchando con los cinco sentidos.
Confianza del padre para el hijo para que él confié también en usted, sin confianza no hay amistad ni una buena comunicación. La confianza se refiere a que se pueda compartir también experiencias similares que se hayan vivido en su adolescencia que se puedan comparar o diferenciar en décadas de distancia.
Guardar los secretos de los hijos es fundamental para que la alianza entre padre e hijo se mantenga. Si el adolescente se siente traicionado porque el padre comparte sus secretos e historias la confianza se perderá siendo difícil de recuperar. Sean cuidadosos cuiden esa confianza como un ¨tesoro¨.
Si se pueden resumir algunos elementos fundamentales para tener en cuenta con los hijos adolescentes para desarrollar confianza en la relación padres/ hijos estos serían: confianza, tiempo y respeto.